En un punto equidistante al centro de la ciudad futura, a un kilómetro de la Escultura que conmemora la fundación colonial de la misión franciscana del Santo Cristo de Pariaguán, obra de una artista local, se encuentra nuestra sede.
En la extensión de superficie que nos congrega, se ha iniciado una tradición que paulatinamente viene convirtiéndola en la zona cultural por excelencia de la región que irradia hacia las villas, pueblos y pequeñas ciudades vecinas.
En esta zona ganadera, han nacido Varios de los cultores más relevantes de la música llanera en los años recientes, allí se conserva y actualiza un gran número de tradiciones populares que reeditan cada año ritos de fecundidad de la tierra, mascaradas y bailes, allí se transmiten día tras día la más pura literatura oral, preservada en la memoria de sus habitantes.
Ubicada en la cuenca hidrográfica del río Unare, Pariaguán exhibe una maravillosa biodiversidad que debe ser protegida de la explotación depredadora a que se ve sometida por causa de actividades económicas cuya orientación es imperativo sustituir, si queremos lograr un desarrollo armónico en equilibrio con los ciclos reproductivos de las especies animales y vegetales, protegiendo de la contaminación sus fuentes de agua subterráneas, las nacientes de sus ríos y evitando en cuanto sea posible la tala y la quema de sus bosques para las actividades agrícolas e industriales.
El pensamiento estético global postula, por necesidad vital, un ascenso de consciencia en torno a la preservación de los recursos imbricados en la red planetaria de relaciones biológicas que sostienen los ecosistemas como estructura integrada que trasciende fronteras geográficas y egoísmos políticos, de ella depende, en mayor grado que ninguna otra, la supervivencia de la raza humana.
Conscientes de esta realidad que hoy constituye el mayor reto que como sociedades enfrentamos, el Museo de Escultura Contemporánea de Pariaguán se apresta a difundir el conocimiento adecuado que sitúe la actividad económica individual y colectiva como parte del biosistema en el cual se encuentra inserto el hombre y la mujer locales, al tiempo que difundir las experiencias capaces de suscitar una mayor comprensión ecológica destinada a preservar la cuenca hidrográfica del río Unare y, desde ya, hacemos gestiones para conseguir que esta sea declarada Parque Natural protegido por la Organización Mundial de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura UNESCO.
En la extensión de superficie que nos congrega, se ha iniciado una tradición que paulatinamente viene convirtiéndola en la zona cultural por excelencia de la región que irradia hacia las villas, pueblos y pequeñas ciudades vecinas.
En esta zona ganadera, han nacido Varios de los cultores más relevantes de la música llanera en los años recientes, allí se conserva y actualiza un gran número de tradiciones populares que reeditan cada año ritos de fecundidad de la tierra, mascaradas y bailes, allí se transmiten día tras día la más pura literatura oral, preservada en la memoria de sus habitantes.
Ubicada en la cuenca hidrográfica del río Unare, Pariaguán exhibe una maravillosa biodiversidad que debe ser protegida de la explotación depredadora a que se ve sometida por causa de actividades económicas cuya orientación es imperativo sustituir, si queremos lograr un desarrollo armónico en equilibrio con los ciclos reproductivos de las especies animales y vegetales, protegiendo de la contaminación sus fuentes de agua subterráneas, las nacientes de sus ríos y evitando en cuanto sea posible la tala y la quema de sus bosques para las actividades agrícolas e industriales.
El pensamiento estético global postula, por necesidad vital, un ascenso de consciencia en torno a la preservación de los recursos imbricados en la red planetaria de relaciones biológicas que sostienen los ecosistemas como estructura integrada que trasciende fronteras geográficas y egoísmos políticos, de ella depende, en mayor grado que ninguna otra, la supervivencia de la raza humana.
Conscientes de esta realidad que hoy constituye el mayor reto que como sociedades enfrentamos, el Museo de Escultura Contemporánea de Pariaguán se apresta a difundir el conocimiento adecuado que sitúe la actividad económica individual y colectiva como parte del biosistema en el cual se encuentra inserto el hombre y la mujer locales, al tiempo que difundir las experiencias capaces de suscitar una mayor comprensión ecológica destinada a preservar la cuenca hidrográfica del río Unare y, desde ya, hacemos gestiones para conseguir que esta sea declarada Parque Natural protegido por la Organización Mundial de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura UNESCO.
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